En la cálida tierra de Palmar, Santiago de los Caballeros, República Dominicana, nació el 11 de agosto de 1927 una mujer extraordinaria: Clementina Altagracia Guzmán Silverio. Hija primogénita del Ingeniero José Delio Guzmán Domínguez y Rosa Julia Silverio Mirabal, su vida fue un testimonio de dedicación, amor y servicio.
Desde su niñez y adolescencia en San Francisco de Macorís, demostró una mente inquieta y un corazón generoso. Su búsqueda de conocimiento la llevó a la ciudad de Santo Domingo, donde estudió en el prestigioso Colegio Quisqueya. Regreso a San Francisco de Macorís para completar sus estudios de bachillerato, para luego regresar a la capital para emprender estudios superiores en la Universidad de Santo Domingo, obteniendo el título de Doctora en Farmacia en octubre de 1948.
El 29 de diciembre de 1949, unió su vida en matrimonio a la de José Desiderio Ares Maldonado, y juntos dieron vida a una familia que sería el epicentro de su amor y compromiso. Cuatro hijos, José Alberto, José Delio, Julie y Tania, fueron el fruto de una unión marcada por la solidaridad y el cariño. Esta familia se extiende en 9 nietos y 12 bisnietos recibiendo el ultimo bisnieto después de su fallecimiento que fue el esperado apellido Ares.
Clement no solo era una madre y esposa ejemplar, sino también una defensora incansable de la justicia social. Desde temprana edad, se dedicó a luchar por un mejor país y por el respeto a los marginados. Junto a su esposo, creó en 1969 la Farmacia July, marcando así el inicio de una empresa familiar que reflejaba su compromiso con la salud y el bienestar de la comunidad.
Su labor no se limitó al ámbito privado; desempeñó varios cargos públicos, destacándose en la Caja del Seguro Social y colaborando en el comité de protocolo del Partido Revolucionario Dominicano. Su espíritu de servicio la llevó a participar activamente en diversas fundaciones benéficas, entre las que se destacan el Instituto de Ayuda al Sordo Santa Rosa, la Fundación para la Salud Bucal de los Niños, Inc. (SONRISAS), y la Asociación Dominicana de Voluntariado Hospitalario y de Salud Incorporada (ADOVOHS), dedicando más de 50 años de su vida a estas nobles causas.
El 22 de noviembre de 2022, Santo Domingo perdió a una de sus hijas más ilustres. Clementina Altagracia Guzmán Silverio dejó un legado imborrable de solidaridad y amor. Durante su larga vida, supo ganarse el respeto y la admiración de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerla. Su disposición inagotable a favor de las causas sociales la convierte en un faro de inspiración, recordándonos a todos que el amor y la dedicación pueden cambiar el mundo.
Que descanse en paz, sabiendo que su legado vive en su familia, en cada sonrisa que ha iluminado y en cada vida que ha tocado con su bondad.
