INSTITUTO PARA SORDOS SANTA ROSA

           CLEMENT GUZMÁN DE ARES, UNA VOLUNTARIA EXCEPCIONAL

                                  AL SERVICIO DE LOS MÁS VULNERABLES  

Palabras de Onelia Aybar en la misa en memoria de doña Clement Guzmán de Ares, el 18 de enero de 2023

La familia del Instituto para Sordos Santa Rosa se reúne esta tarde para rendir tributo a la memoria de nuestra querida Clementina Guzmán de Ares, cariñosamente doña Clement, quien fuera llamada a la Casa del Señor el pasado mes de noviembre.

Y qué apropiada es la ocasión para citar a Martí cuando escribió: “La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida”. Doña Clement cumplió a plenitud la obra que la vida le deparó, por tanto, se perpetuará por siempre el legado de su laboriosa existencia, en la que centró su empeño en mejorar las oportunidades de desarrollo para sectores vulnerables de nuestra sociedad.

Casó muy joven con don José Desiderio Ares Maldonado, con quien formó una laboriosa familia a la que ambos inculcaron grandes valores morales, religiosos y éticos y un profundo compromiso político y social con el país.

Doña Clement dedicó gran parte de su tiempo y de su labor a elevar la calidad de vida de las personas sordas mediante su compromiso como voluntaria de este Instituto para Sordos Santa Rosa, al cual se integró como miembro de su Junta Directiva desde los primeros años de fundado. A partir de entonces, nunca faltó al compromiso contraído con las personas sordas, y lo que es más, involucró a su familia en el mismo. Recordaremos siempre con cariño y admiración a Julie Ares, su hija, quien junto a sus hermanos y desde la empresa familiar Ares Datos, capacitó en el año 1996, a un grupo de egresados de nuestro instituto a fin de gestionar su inserción laboral en el campo de la Informática.

La formación profesional de doña Clement en el área farmacéutica, la inclinó a velar siempre por la salud de nuestros estudiantes, procurando el abastecimiento de medicamentos, las campañas de vacunación y de suplementación con vitaminas del alumnado. Igualmente, como voluntaria del Instituto y de la Fundación Sonrisas, estableció por largos años, un nexo de colaboración entre ambas organizaciones de servicio social, para beneficio de los estudiantes sordos que necesitaban atención odontológica.

Doña Clement, elegante, bella y coqueta, siempre será recordada por nosotros por su educación y por sus delicados modales, por su don de gentes, por sus conocimientos y por su presencia, que tan bien nos representó en cualquier ámbito, fuese el mismo académico, laboral o social. Una voluntaria abnegada, que sirvió con gran entrega a la misión de este Instituto para Sordos Santa Rosa por casi cinco décadas y donde, al momento de su partida física, ostentaba el cargo de Vicepresidenta Ad Vitam del Consejo Directivo.

Gracias doña Clement por su hermosa y digna obra de vida expresada en el Instituto para Sordos Santa Rosa, donde permanecerá en nuestras memorias con gran cariño y admiración. Que su ejemplo sirva de modelo a las nuevas generaciones.